Comunidades indígenas y organizaciones sociales exigen acciones urgentes para proteger los derechos humanos y los ecosistemas afectados por la minería en América Latina.
En una reciente audiencia, representantes de comunidades indígenas y organizaciones sociales de América Latina denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) los impactos de la extracción de minerales críticos, esenciales para la transición energética global. Litio, cobre y níquel, fundamentales para tecnologías limpias, están generando graves afectaciones en derechos humanos, ecosistemas estratégicos y la gobernanza ambiental en la región.
Impactos principales
Derecho al agua y al ambiente sano:
La minería intensiva está agotando recursos hídricos y biodiversidad. En zonas como el Salar de Atacama (Chile) y Salinas Grandes (Argentina), el uso masivo de agua ha secado ríos y alterado ecosistemas, comprometiendo la subsistencia de las comunidades locales.
Afectaciones a comunidades indígenas:
Se reportaron violaciones sistemáticas al derecho a la consulta previa, informada y libre, y a la autodeterminación. Líderes indígenas señalaron que las actividades mineras amenazan su cosmovisión y relación ancestral con el territorio.
Deficiencias en la gobernanza ambiental:
En países como Bolivia y Chile, los gobiernos han priorizado las inversiones mineras sobre la protección ambiental, debilitando normativas regulatorias y favoreciendo a empresas privadas.
Solicitudes a la CIDH
Las organizaciones participantes exigieron medidas concretas para mitigar estos impactos:
- Crear zonas libres de minería en ecosistemas vulnerables.
- Fortalecer la fiscalización de proyectos mineros.
- Incluir casos relacionados con minería en los informes de la CIDH.
- Promover una transición energética justa que respete los derechos humanos.
Testimonios reveladores
Representantes de Colombia, Bolivia, Argentina y Chile describieron los efectos de la minería en sus territorios. En Bolivia, la extracción de litio ha causado la pérdida de agua y ecosistemas, mientras que en Chile, las actividades mineras en el Salar de Atacama han desestabilizado comunidades indígenas.
La audiencia concluyó con un llamado urgente a garantizar que la transición energética global no repita los errores del extractivismo tradicional, apostando por un modelo que priorice la justicia social y ambiental, y respete los límites planetarios.
Revisa la transmisión para escuchar las declaraciones de todas y todos los participantes.